Decidió que lo mejor, era llamar a su abuelito ¡Él siempre tenía las respuestas a todo! Éste se alegró mucho de escuchar a su nieto, ya que lo extrañaba, y le dió a Merlettin la respuesta que estaba buscando: “No se necesitan superpoderes para convertirse en un héroe. Todos podemos ayudar de alguna u otra manera a las personas. Lo importante es hacer el bien, por mínimo que sea.” Le dijo. El pequeño le agradeció, le mandó un abrazo en la distancia y colgó el teléfono.
¡Ya se le ocurrió una idea para ponerse manos a la obra! Si él podía ser un superhéroe, entonces necesitaría un disfraz para que nadie lo reconozca y así poder ayudar a las personas. Encontró papeles para hacerse una máscara, la pintó de color verde que era su favorito. Con ayuda de su mamá, encontraron una tela vieja que le sirvió como capa. La adornó con etiquetas de animalitos que encontró en su cuaderno.