En una hoja negra, gruesa, vas a ir colocando con forma de zigzag diferentes colores de témperas. Una vez que esté listo, vas a utilizar un secador de pelo para que los colores de las témperas se desplacen por toda la hoja.
Vas a ver que se irán mezclando los colores y se secará muy rápido. Puede ser un excelente cuadro para tener en tu pared ¡A tu familia le encantará y querrán saber cómo lo hiciste!
Puedes hacer el mismo truco, pero en vez de pasarle el secador de pelo puedes utilizar un escurridor de limpieza. Haz el movimiento como si estuvieras limpiando el vidrio de tu casa. Eso sí, la pintura tardará un poco más en secarse.