Este punto también es importante y hay que evitar confusiones. Cuando utilizamos un papel para sonarse la nariz, por ejemplo, no se puede reciclar. El papel siempre tiene que estar limpio, de lo contrario lo tienes que colocar en la cesta de residuos orgánicos.
Lo mismo con el papel que utilizas en la cocina para secar la mesa o la servilleta.
Intenta también que las botellas estén limpias. Tanto las de vidrio como las de plástico, que no contengan residuos o agua dentro.
Cuanto más limpios están los materiales, más se facilita el proceso para su reutilización.