Para la quinta y última idea vamos a necesitar hojas blancas gruesas, pinturas al oleo y un sorbete.
Recuerda recortar la hoja del tamaño que más te guste, pero siempre de forma rectangular. Con el pincel, vas a escoger varios colores que combinen, por ejemplo, para un marcalibros puedes utilizar el azul con el naranja, para otro violeta con rojo y rosa, así sucesivamente.
En la esquina superior dejarás los colores y con un sorbete irás soplando para que la pintura vaya bajando y salpicando la hoja ¡El efecto es precioso!
Para que el acabado sea perfecto, puedes perforar y agregar lana en las puntas atándolo para que no se pierda cuando lo utilices. Los tonos serán suaves siendo más oscuros en el borde donde se concentra la pintura.